Fortuna

Tercer encuentro de esta pareja de afortunados o fortunados en este caso,

Fortunato y Fortunata.

¿Cómo podía pasar el tiempo tan rápido?, siempre la misma historia.

Hoy no me sale rima para éstos dos, no es que la cosa fuera a peor, sino mejor

pero quizás el día, las emociones, los sentimientos me llevan por otros derroteros.

Los abrazos intensos y las manos con ansia de conocerse

apenas besos o mejor dicho ninguno y si caía alguno

no eran los labios los que recibían el amor.

Otras zonas fueron las elegidas, cargadas quedaron

quizás en la próxima visita.

Paseo abrazados, manos entrelazadas, palabras que salen y miradas que se dicen

café, cerveza, marinera y demás... recorriendo la vida presente y pasada

sin esperar más. Risas, sonrisas, y tal vez alguna lágrima cargada de emoción.

Los pensamientos vagaban solos

los de ella quizás a más velocidad, los de él con tranquilidad.

El maestro tiene que enseñarle mucho más

a ser más tranquila y disfrutar de esta vida.

Pero la alumna hoy está inquieta, él le falta

falta su mirada, su palabra, sus manos

falta su empuje, su tranquilidad y optimismo

falta su compañía, faltan los besos que ella tiene que dar.

¿Acaso el amor siempre quiere más?

Y tengo que seguir como si nada pero es todo.

Mi pareja, mi compañero, mi amigo, mi consejero, mi ayudante,

mi novio, amante, esposo, mi vida.

Pero tantas ataduras envuelven mi vida que prefiero no pensar.

Hoy es que puede que lo necesite más, puede que hoy esté con el ánimo bajo,

quizás es que hoy en vez de Carmen tenga que llamarme Lloricarmen.

Pero levantaré el vuelo como tantas veces

mi ánimo se reirá y veré que sigo siendo Fortunata

y que no hay que sufrir.

La nostalgia envuelve mi alma y me hace refugiarme en mis pensamientos

en mis recuerdos, no necesito más.

Necesito mi soledad porque él no está, necesito encontrar las asas que me ayudan a levantarme y

eso sólo lo consigo hoy conmigo, cerrar los ojos y dejar que la cabeza haga lo que quiera, pero no

dejo que venga todo y cuando quieren entrar pienso, tengo que aceptar la vida conforme viene

si puedo hacer algo luchar y pelear pero si no, seguir respirando y pensar en lo que él me dirá.