Días de marzo
11 MARZO 2022
Siempre
hay un momento en el día, y no en todos, cuando algo despierta tu premonición.
No sé si será la palabra que se dice, el tono en cómo se dice, el contexto en
el que se dice, pero te hace pensar, en este caso pensar en mí y en él, en la
relación que llevamos en la distancia. Es buena la relación, muy buena, nos
llevamos bien en los ratos que hemos estado juntos, es verdad que han sido
momentos de relax, de disfrute, pero estamos a gusto y eso dice mucho.
Y hoy
mi pregunta es: ¿Aguantaremos así mucho tiempo, vernos los fines de semana
yendo o viniendo o encontrándonos en el camino? ¿Llegaremos a cansarnos?
Eso
es lo que he sentido cuando en una pregunta sobre si tenía algo los fines de
semana sucesivos se me ha despertado la incógnita.
La
vida se complica para todos, por la edad, por nuestro entorno familiar, por los
hechos que suceden alrededor nuestro, por todo y por nada.
12
MARZO 2022
Un nuevo día se abre, el sol hace acto de aparición con ganas de calentar esos cuerpos medio dormidos aún por los días de más frio, aunque invierno como tal no hayamos tenido.
Hoy
me he despertado con la duda rondándome de nuevo sobre nuestro futuro. El mundo
está inquieto, peleón, con ganas de jugar a las batallas entre unos y otros a
ver quién puede más mientras los que no tienen culpa, a los que no se les ha
preguntado si querían participar están en medio del tablero esquivando,
sorteando las imbecilidades de algunos para salvar sus pellejos.
El
resto del mundo expectante, sin hacer planes o haciéndolos, o quizás otros
planeando su futuro inmediato como yo, con la duda y sin saber hasta cuándo
podremos seguir así, por lo que acabo de decir y sus consecuencias.
Pero
el amor no sabe de guerras ni peleas, sólo quiere ser expresado, que vea la
luz, el sol de cada día y que el futuro sea prometedor.
Y he
aquí que vamos al encuentro de nuevo, a saborear esos cuerpos con el contacto
de las manos y de las caricias, de los besos y abrazos mientras nos dejen y
nosotros queramos. Ahora entiendo más eso de disfrutar el momento, aprovechar
los minutos. La vida es tan misteriosa e impredecible que por mucho que seamos
aburridos en repetir lo mismo no sabemos nada, y queremos aparentar que sabemos
o realmente presentimos algo.
Antes
dudaba, ahora prefiero no pensar y vivir, prefiero dejarme llevar, en este caso
voy a dejar que estos dos días la vida me lleve sin tener ideas ni
pensamientos, ni planes de futuro, quizás esté hoy aquí pero mañana no. Quizás
sienta, quizás no.
14
MARZO 2022
Vuelta a la rutina, mejor o no, es lo que hay. Algunas veces, la mayoría de ellas, siempre he dicho que lo mejor es la rutina. El tener las cosas programadas te hace no perderte en el enrollo de la vida y de mantener la mente en lo cotidiano y no en lo que queremos. Puede que porque veamos los problemas que tienen los otros y no pensemos en los nuestros, que al final resulta que son banales.
Pero
mi tendencia es a pensar, no lo puedo evitar, a pensar en mí, en lo que tengo y
no tengo, en lo que me gusta de mí y lo que no, en lo que unos tienen y en lo
que yo no. Siempre la mente queriendo lo que no tenemos.
¿Aceptar?
¿Todo? ¿Lo que nos hace mal? ¿Lo que nos hace bien? ¿Lo que dudamos? ¿Lo que
tenemos claro? ¿Lo que nos ha tocado vivir? ¿El cuerpo que tenemos y debemos cuidar?
Hoy no sé qué aceptar y qué no, aunque no me toca otra que aceptar todo.
Hoy
es el realismo con tendencia al negativismo el cómo me siento, y sigo diciendo
que prefiero no pensar. Prefiero no decir por escrito cuales son mis pensamientos
referentes a mí, mi cuerpo, mi vida y mi persona, el futuro a corto plazo y
medio plazo, atreviéndome a sentirlo real, con miedo a decirlo en voz alta para
que no me tomen por insensata por todo lo que está pasando en el mundo.
Hoy
me ha tocado ser y estar así, quizás por la tarde esté de otra forma.
Preferiría
desconectar del mundo un rato esta mañana, perderme en algún lugar y cerrar los
ojos y saborear algo hermoso, aunque sea el silencio, un paisaje. Sentir algo
bueno porque ahora sólo sé que mi vida está llena de cosas buenas, pero no las
siento.
Y te
preguntaba qué es lo que se siente, cómo se siente, porque a veces tengo la
sensación de que no siento, no tengo sentimientos y eso me asusta, prefiero
sentir dolor a no sentir nada ya que sentir la felicidad también me cuesta. Puedo
sentir nada, que no hay problemas, que estoy a gusto y que hay momentos que no
quiero que acaben, pero ¿es eso la felicidad maestro?
Tú
estás arriba, un observador del mundo, has pasado por ahí y no te has quedado
como la mayoría, has traspasado esa barrera, esa línea que te hace ser no
inmortal físicamente, pero si mental.
Y si,
así anda mi vida hoy, con nostalgia y no tendría que ser así, por algo que está
ahí en la mente, en el aire y con eso tengo que vivir. La realidad, mi realidad
ahora mismo es lo que estoy haciendo, lo que estoy viendo, lo demás está en mi
mente y tengo que alimentarme de ella y de lo que lleva y cuesta.
Comentarios
Publicar un comentario