Ulea

 

Tiempo ha pasado desde que no cuento nuestras andanzas por los interiores de Murcia, no es que no haya habido, sino que una no estaba de la misma forma que antes.

No, el amor no se ha ido, es que éste se ha apaciguado con los días, las horas y las palabras.

En la madurez también entra el amor, el amor madura y ese que estaba loco, juguetón, dudoso y preguntón se vuelve más tranquilo y paciente, aguardando a su debido tiempo a que las cosas vuelvan o se pongan donde tienen que estar.

El amor si es amor tiene su espacio y su tiempo, y por mucho que nos empeñemos en ponerlo cuando y donde queremos vamos apañaos.

Recorrer los pasos de otros, caminar en silencio de la mano y apenas unos cuantos aldeanos por esos campos te hace pensar en lo afortunada que soy.

Estar con quien quieres en un momento determinado y con un horizonte amplio y disfrutar de ese paraíso mental y sentimental y mirarlo y admirarlo a él, estar a su lado y sentir.

Sentir algo que no se puede expresar, el silencio en mitad de la iglesia, ni los pájaros o apenas a lo lejos, el mundo se paró unos pocos minutos y un algo entró en mi cuerpo. Yo sabía que estaba a mi lado y lo notaba, su cuerpo pegado al mío y eso que había espacio, mi mano con la suya, la suya hacia arriba, y la mía hacia abajo, acariciando las yemas de su mano entonces sentí y él habló que, aunque ateos éramos declarábamos nuestro amor. Yo lo miré y no dije nada, es mejor no hablar y que el silencio diga lo que es.

¿Acaso es de locos sentir lo que siento en tan poco tiempo, cuando te das cuenta de que con el tiempo él es tu tiempo?

Siento y presiento, él es calma, me calma, sabiduría que me hace saber, apacigua mi ansia y mi prisa, ama por encima de todo y enseña a amar, te habla y me callo porque él sabe más y tranquilidad me da.

No sabía yo lo que la vida me traía, ya lo dije yo, muchos regalos me ha dado ésta, y él es el último, por eso hay que cuidarlo y colmarlo a besos. Esos besos que me encantan en sus labios y despacio saborearlos porque así es cómo soy consciente de lo que lo amo.