De madrugada

 

Quererme, no mirar aquello que me lastima, hacer lo que me hace feliz, aunque sé que la felicidad no existe totalmente.

¿Podré alguna vez separar, controlar mi mente y decir esto sí y esto no, por aquí no vayas que te equivocas?

Aprovechar los momentos buenos y alejarte de los malos. Buscar escapadas para volver a levantarte y encontrarte. Sacar provecho de las situaciones y comentarios de los que están cerca y ver que se puede seguir.

Que aquello que deseabas desde siempre es difícil encontrarlo y cuando lo encuentras siempre hay algo que te lo pone difícil. La vida es así, no va a ser fácil ni en aquellos momentos que pensábamos que eran buenos.

Ya no puedo dar todo lo que llevo dentro, ahora mismo no, me lastima, me hace perder mi inocencia, mi norte. Luego vuelvo a llevarme otra desilusión.

Ya no quiero mirar ni saber más de aquello que me molesta.

No quiero saber más de esa historia en la que entré sin saber, sólo cuando ya estaba dentro es cuando empecé a conocer y me hizo daño. Pero era necesario, peor hubiese sido vivir en un engaño.

Porque ¿qué son unos meses con unos muchos años por mucho que te digan lo contrario? No hemos compartido nada en comparación, o quizás sí, pero me ha enturbiado. Era necesario saber, para mí siempre esto antes que el engaño. Verdades quedarán y que yo no sabré y siempre estaré dudando.

Pero si quiero seguir tengo que saber, porque por encima de ellos estoy yo.