Mi propósito
No sé cómo, pero hay veces que no sé qué contar, tan sólo es una palabra la que me hace pensar y las ideas puede que empiecen a brotar.
No es por nada ni por nadie,
pero sí, es por ti, tú eres quien me hace que se despierte todo mi mundo.
Todo estaba dormido, no podía
leer, ni escribir y ni pintar, sólo pensar. Mis pensamientos te buscaban porque
sabían que había alguien que me haría volver, no lo encontraba.
Muchos años han pasado hasta
que te sentí, porque tus palabras se juntaron con las mías y la historia empezó
a salir.
Con las yemas de mis manos te
dibujaba antes de verte y después ya lo viví, y
yo también te escribí y lo sentí. Mientras te recorro el cuerpo con mis
manos te voy leyendo y me leo a mí misma. Cogerte de las manos y mirarlas y acariciarlas
me inspira, me llena y como te digo hay cosas que no entiendo al sentirlas con
las mías. Con éstas sigo tu cuerpo y recorro los labios que tanto me gustan. Y
sí, mis brazos te alcanzan y te abrazan. Y sí, escribir quiero para dejar por
escrito que te quiero.
Yo sé cuál es mi propósito,
estar contigo y poder hablarte con mis manos cuando ya no pueda hablarte de
otra forma, seguir cogiéndotelas y que me hables y me digas lo que me gusta,
que seamos un par de viejecillos que con sólo mirarse ya se lo digan todo y que
sigan recorriendo esos cuerpos rugosos descifrables para cada uno.
Comentarios
Publicar un comentario