El libro de mi vida

 

Me encantaría hablar de la vida y que nadie sufriera por ella y algunas personas lo hacen más que otras, pero entonces no hablaríamos de vida, sería la muerte la que tendría que entrar en este texto. Porque la vida es sufrir y gozar, las dos cosas y la muerte es nada.

Hay tantas preguntas que se hace uno que no sé si merece hacérselas, no tienen respuesta, la única que se me ocurre es que estamos aquí para aprender y crecer.  Cada uno lleva un libro cuando nace, no un pan bajo el brazo, con un día de entrada y otro de salida y no sabemos.

El libro de la vida, puede que el mejor de todos los que podemos leer mientras lo escribimos y el que otros pueden ojear, leer, subrayar y tachar. Único, cargado de todo lo que queramos, escrito en primera, segunda y tercera persona, lleno de momentos mágicos y otros con mucho dolor o algo. Insustituible y además cada uno con una portada diferente y personajes diferentes. Todo un lujo para ser contado.

Sé que esto va dirigido a ti, sólo a ti, puede que sea un libro en el futuro, o no, pero éste cargado va de lo que llevo dentro, a veces habla de ti, otras de lo que siento en ese momento y otras de la vida en general o particular.

Sólo quiero hablar de mi libro, aunque es estos momentos hay muchos libros abiertos a nuestro alrededor y no queremos pensar en nada más, las circunstancias y el momento me incita a expresarme.  No encuentro otra vía, es mi libro y si alguien lo lee puede saber algo más de mí y conocerme más, aprender y reflexionar.

Creo, pues así lo siento, que las personas que entran en mi libro tienen que entrar porque lo necesito, me enseñan y siempre he pensado que antes de ser engendrados estamos en una cinta transportadora, cuando nos toca salir de ella es por algún defectillo que tenemos que reparar en vida y los que están a nuestro lado aprender de nosotros. Somos una red todos entrelazados.

No sé por cuál capítulo voy de mi libro, si me faltan muchos o me quedan poquitos, pero ahora llevo unos cuantos donde ha entrado mi personaje favorito. Tenía que entrar porque yo nací para que él me ayudara a reparar mi fallo.

Eres excepcional, te siento así y aunque quebraderos de cabeza te doy no es mi intención. Paciencia tienes que tener porque te ha tocado una tarea que hacer.  Amor es lo que nos une, de lo que tanto hablas y de lo que das y he tenido la suerte de estar en el mismo lugar donde empezó el libro a temblar por lo que se iba a relatar.

Quiero estar a tu lado, en los buenos y malos ratos, ayudarte en lo que pueda por la distancia y en lo que necesites. Sé que cuando se ama se da lo que uno tiene, lo he aprendido de ti, aunque a veces te diga que no.

Eres un gran apoyo en todos los niveles y afortunado el que se cruza en tu camino y sigue en él.

Eres un referente, el distinguido, porque te distingues a lo lejos y de cerca. Animas el alma y el espíritu. Eres mi maestro y contigo quiero seguir rellenando todos los capítulos.  A parte de que me encanta cuando estoy a tu lado, tocarte con mis manos y abrazarte y besarte. La verdad es que me gusta todo.

Te quiero marido, por si alguien  se atreve a leer éste capítulo y todavía no lo sabe.

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