El reencuentro depués
Para
mí es un reencuentro después de unos días raros donde mis sentimientos y hechos
de la vida me han enseñado algo.
Camino
de mi tierra vienes, como otras tantas veces. Hoy se me ha pasado por la cabeza
la foto de un coche conduciendo (tú) en dirección a tu amada, en este caso soy
yo y borro el pensamiento que me hace daño.
Creo
que hoy soy más consciente de la realidad y de lo que intentas decirme todos
los días, el presente es lo único que vale, el pasado ya no está y el futuro no
lo conocemos.
La
mente, mi mente, es facilona y le gusta irse por lo más simple, por más que
intento agarrarla
para
que pruebe otros caminos. Pero ella es cabezota, como la dueña y le gusta
peregrinar por el mismo sendero.
¿Acaso
no sabe que es más emocionante lo desconocido? Se descubren cosas nuevas y te
pueden sorprender gratamente.
No
quiero pensar, pero no te voy a engañar, en imágenes tuyas con otras mujeres, ¿será
mi mente retorcida? No, alguna vez he hablado de estas cosas con amigas de
confianza o no, pero que me han dado confianza y libertad y nos pasa. Pero no
hace bien.
Bueno,
camino de mi tierra vienes, hace tiempo, algunos días que no te veo y esta
semana no he mirado ninguna foto nuestra, salvo la que te has puesto en el perfil.
Tengo
ganas de verte y abrazarte, estar contigo y tocarte, mirarte a la cara y
hablarte, en contacto contigo mi vida es más fácil y agradable.
Y no
quiero pensar en ningún futuro más porque ayer me vino un momento de lucidez y
sentí que mi vida la tengo que volver a construir, en mi día a día tú estás
dentro, pero no te veo y no vivimos juntos ni en la misma ciudad. Sentí que eso
iba a pasar y lo acepté como otra etapa de mi vida. Caí en que mi vida era esa,
en ese momento, iba con Marta y noté la premonición de que tenía que vivir el
instante ese, no había más. Tengo que agarrarme a algo, buscar algo que me
mantenga contenta, feliz y que me guste durante mis días cuando tú no estás.
Todo lo que reciba de ti lo tengo que aprovechar cuando te vea. El resto de
días mi foco tiene que estar en algo satisfactorio y entretenido.
Noté
que eres un pájaro libre sin ataduras, que me enseñas a no pensar y a vivir el
momento porque sabes que tú estás hoy, pero mañana no. Es como si tú supieras
que esto está pasando ahora. No hay nada más. Por eso no quiero planes, ni
futuros. A parte porque me hago mis propios castillos en el aire, a parte
porque mi vida está más atada y tú libre.
Esta
mañana en la que tú vienes mi mente no para de pensar, pero pienso en mí, en mi
vida, en lo que tengo, en lo que tengo que mejorar, en ver las cosas de otra
forma, en pensar en positivo, aunque me cueste, en que me tienen que dar igual
muchas cosas. Agarrarme a la gente positiva y de corazón noble que sepa que no
me va a traicionar, a hacer cosas por mi cuenta. Quiero ser fuerte.
Me
gustaría ser más sencilla, no pensar tanto, ser más sociable, más extrovertida,
aceptarme en todos los aspectos de mi vida, valorarme. Saber disfrutar cada
momento de mi vida y ser feliz. Todo esto se aprende. Las huellas de la vida
anterior no se pueden borrar.
Me
hubiese gustado habernos conocido mucho antes y haber formado una familia
juntos, tener unas raíces fuertes y de hace muchos años, haber podido ver a los
hijos, por mi parte, que tenían un padre en condiciones. Haberles dejado una
huella y una infancia feliz donde pudieran contar en el futuro con ellos para
todo. Pero no es así y me tengo que conformar y aceptar lo que tengo.
Comentarios
Publicar un comentario