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Mostrando entradas de septiembre, 2022

Los silencios

Sonidos que no se escuchan, pero que están ahí, ¿los oyes?; no, hay mucho ruido alrededor de nuestras vidas. Tienes que pararte y en mitad de la noche, cuando todo el mundo duerme, o la mayoría, no son tantos; aparecen esos sonidos tan temerosos para algunos y tan cercanos para otros. Hay algunos de esos sonidos que nos ensordecen, pero no son ellos, sino nuestra mente, la inconsciente, la que no tiene lógica ni razón, ella es la que sale para dejarnos sin oír al verdadero sonido. El silencio, ese que busco, el que necesito conscientemente y al que mi inconsciencia le hace falta. El otro, el que me espanta. ¿Cómo luchar con los dos? Ahora es más fácil. Ahora se despeja la duda y aunque los dos quieran pelear en la misma batalla sólo hay cabida para uno. Sólo quiero el silencio ansiado para hacer de mi mente y de mi cuerpo un remanso donde pueda encontrar mis sueños, caminar de la mano en paz y saborear el amor en su máximo esplendor. Oler el silencio y sentirlo y que te acari...

Mesario 8

  Quien quiera que lea esto en algún momento de su vida no sabe el significado del título. Pero el ávido lector conseguirá adivinar por dónde van los pasos si su ánimo es paciente y haya podido conocer a los actores de esta novela. Muchos días con estos 8 meses llenos de palabras, risas, lágrimas, paseos de reconocimiento personal y mutuo para ir llenando la mente, el corazón y la piel de anécdotas, aventuras y experiencias. Cansina me siento de escribir lo mismo, de narrar el comienzo de esta historia que empezó como si nada, pero con mucho, porque yo creo que fueron sólo las miradas compartidas lo que desató toda la novela. Desde ese día y porque el actor arriesgó y fue valiente, empezó a mandar notitas, pero no en una botella, a la actriz. Algo verían esos ojos de cuco y pillo que continuó en su esfuerzo, contando pequeños hechos de su vida por aquel entonces y anécdotas ella de su día a día. Esos días sin mensajes se fueron acortando, terminando chateando todos y a cier...

La paranormalidad

Seres extraños nos rodean, pasan por nuestro lado, algunas veces los reconocemos y otras ni aparentan ser de otro mundo. Pero en este mundo cada vez somos más los raros o paranormales, los ordinarios, no por serlo sino porque van en masa y se agrupan según gustos, costumbres, modas, también son numerosos y pocos son los normales, aunque ahora normal es una palabra algo sobrevalorada. Los paranormales nos agrupamos con los de nuestra semejanza, con ellos sentimos y aprendemos, nos reímos y podemos ser nosotros mismos, incluso podemos encontrar a alguien que nos haga pensar que somos más “raricos” aún de lo que pensábamos. Pero no porque quiera ser paranormal, diagnosticada recientemente por alguien tampoco muy “pa allá”, es por cómo soy. Puede que desde que nací o en breve tiempo empecé a notar que la normalidad no encajaba con mi forma de ser y de ver la vida, pocos encontraba a mi paso que me aportaran algo y me hicieran sentir y pensar, hablar de cosas no normales y no paranormal...

Ni estoy mal ni estoy bien

  No me apetece hablar. Ni estoy mal ni estoy bien. Lo que si tengo claro es que no quiero pasarlo mal como últimamente. Prefiero que no me digas que lo entiendes. Imposible saberlo si no se pasa por lo que yo he ido pasando. Conocerte desde el principio no ha sido fácil de asimilar. Tu pasado último me ha hecho pensar en ti, en cómo eres y a lo que estás dispuesto. Conocer tu verdad y hasta dos meses después ha sido duro. A pesar de todo esto, y de más detalles a tu alrededor, no ha sido fácil. Las segundas relaciones o terceras... ya no son nunca fáciles, más complicadas si cabe. Se llevan paralelas las relaciones anteriores de cada uno, el cómo se lleven, los hijos, detalles, situaciones. Todo es una bomba y hay que pasar por alto muchas cosas. Valorar lo que compensa y saber el lugar que ocupa cada uno. Muchas veces la falta de comunicación, de confianza, el egocentrismo, la forma de ser de cada uno. Las prioridades y necesidades. Poner al otro u otra en un lugar...

Una doble realidad, una doble vida

  La verdad es que no sé lo que me deparará la vida, si esto que vivo ahora mismo, una doble realidad, una doble vida, o si me dará la opción, o más bien la posibilidad de jugar con ambas dos. Por una parte, tengo la tangible de todos los días, la que llevo conmigo desde hace 18 años con mis hijas y 50 con mi madre concretamente. La otra realidad que me acompaña es desde hace 9 meses y está en otra provincia. Es otra vida. Una vida nueva a pesar de haber estado casada y haber tenido pareja durante 17 años. Esta nueva se hace diferente, desde que estoy con él parece que todo o casi todo se ha girado, ha dado la vuelta cuando está conmigo y hace que mi vida de todos los días se haga más llevadera. Aprender cuesta en ésta vida, a unos les cuesta más y a otros menos. Me cuesta separar una de otra físicamente, sólo eso, porque en mi mente y en mi corazón van las dos. Cuesta pensar que hay alguien en la distancia, me cuesta hacerme a la idea que los días pasan y una vida se hac...

Los días han pasado

  Los días han pasado y ya toca volver a otra de mis realidades.  No puedo expresar lo que siento, ni con palabras que salen de mi boca, ni quizás con la forma con la que mejor lo hago. Hay conexiones con personas que son inexplicables, de las que nunca quisieras separarte, pero la vida te la ha regalado para saborearlas sin empacho, a ratos, horas, días, pero luego hay que apartarlas de tu lado, pero sólo físicamente para dejar que otra realidad que estaba antes te devuelva a la rutina y a la propia vida.  Eres, no sé qué eres, no existe definición ni sinónimo para acallar a mi mente, ni a mi corazón para ponerle nombre a todo lo que siente, ni a lo que mi mente piensa, ni a mis órganos lo que notan cuando estoy a tu lado.  Ya lo dije, hasta el final de mis días quisiera estar junto a ti, que en una próxima vida pudiera volver a unirme a ti, más tiempo. Disfrutar de cada momento a tu lado, aunque estés atareado en una faena y yo en otra, pero saber que tu pr...

El mar, mi mar

  Pasan los días y los meses, ¿el noviazgo pasa?, ¿en qué etapa de la vida estoy? Sé cuáles son mis deseos o necesidades, calmar mi mente y no hacerle caso, soltar lastre y dejar que la marea me lleve, a ese mar que me embriaga, a ese que me calma y al que no dejo de mirar. El único que va cambiando visiblemente ante mis ojos, el tono, la fuerza, las olas, y no me canso de observarlo, mirarlo. El mar que me produce paz y me incita, el que remueve todos mis sentimientos y me hace pensar y valorar mi vida, lo que tengo y no, lo que se fue y puede venir. Ese mar que últimamente está en mis sueños de día, el que me ha enseñado que hay otras cosas, el que me ha devuelto las ganas de volver a él, de ser nómada y primitiva, de volver a mis orígenes más remotos, a mi verdadera esencia. Es ese mar el que me ha hecho replantearme lo que tengo. Mi verdadero yo no está aquí, es salvaje, siempre en contacto con la naturaleza, donde la sociedad quede apartada y tú te reúnas con ella para...

La otra amiga

  No sé quién es la otra que acompaña a la vez a la de ayer. Sólo sé que la de hoy es la del presente, la que te dice dónde estás, con quién estás y lo que haces. Esta es la que te pone los pies en la Tierra, te da ánimo y te lo quita, esperanza e ilusión y te lo arranca poco a poco o a destajo. Esta amiga tampoco tiene muchos miramientos con nadie, aunque para algunos sea más fácil que para otros. Esta amiga te enseña a disfrutar el momento y que nunca lo olvides, que tendrás ratos buenos y malos; ganarás y perderás a lo largo de los días, años; personas se unirán y otros te dirán adiós o ni eso; amarás y dejarás de hacerlo, sentirás plenitud con algún amor o desamor en cada uno de ellos. Tendrás momentos de soledad y de acompañamiento. Lo más importante de ella, lo que te enseña, es que tienes que hacerte fuerte, estar feliz contigo misma y vivir en paz. Ser uno mismo, conocerse y saber hasta dónde podemos y debemos llegar en todo lo que nos rodea. Esta amiga es amiga de much...