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Mostrando entradas de octubre, 2022

Las 4 y 4 minutos

  Las 4 y 4 minutos de la madrugada de un día cualquiera, pero no es igual. Los pensamientos te los dedico por el amor que te siento, amor. Mis manos viajan por la mente hasta llegar a esas tuyas que tanto me gustan y me hablan cuando las miro y las acaricio. Mi cuerpo se imagina pegado al tuyo, sintiéndome tan a gusto y sintiendo tu calor a través de mi piel. Esos brazos que me recorren y me dan cobijo. Tu cuello y mi rincón preferido donde deposito mis besos y ese encaje, y no de bolillos, que hace mi cuerpo al acercarse al tuyo.  Así te dedico este día, para darte ánimo y fuerza, aunque tienes un arsenal de instrumentos para dar y aun así quedarte tú con suficientes para saber llevar la vida.  Por todo lo que me das, me diste. Por tu paciencia infinita, por quererme con todos mis pasatiempos, por hacerme mejor persona y por venir tanto a verme. Por aclarar mi mente, por enseñarme de todo en la vida y ser mi maestro todos los días. Es una suerte caminar contigo, viv...

¿Y por qué duele?

  No debería ser, pero lo es. No debería sentir, pero es así. No es dolor, ni sufrimiento; tal vez pese algo, el silencio, el vacío por no poder sacar o expresar lo que llevo dentro. No poder contar lo que cuento. No poder dejarme llevar y tener que quedarme quieta sin que nadie me sostenga.  En la cuerda me poso y recorro el camino, de punta a punta. La cuerda, tensa al principio, me sostiene y me da fuerza para seguir caminando hasta que llego al medio y tengo que frenar, unas veces me frenan y otras yo misma soy la que tengo que ir parando, en seco o de golpe. Necesito ayuda, la pido, otras veces me las apaño y en otros momentos la oportunidad cae en la persona programada que me escucha y me hace ver las cosas en un orden racional.  Salgo airosa de las batallas internas que algunas veces reinan en mí, con motivo o sin él. Mi camino avanza a cada paso que me propongo, remos paralelos ayudan, con la corriente a favor o en contra seguimos por este mar de la v...

¿Y por qué existe el amor?

  La vida, en su curso del día a día, te demuestra muchas cosas, no es hasta que se enciende una luz, ya sea porque hablas con alguien, sientes algo por algún motivo o porque estés viendo algo determinado en la televisión, cuando piensas que el amor es lo único que perpetúa la vida, la especie, la naturaleza. Es el amor en todas las partes del planeta, en los más pequeños recovecos y con las especies más microscópicas donde se ve que gracias al amor, platónico, visceral, hormonal, mental, instintivo, supremo, táctil, el que nos ayuda a que la vida siga existiendo, a que podamos perpetuarnos, a que sigamos reproduciéndonos para que la especie continúe. En el ser humano hay amor, querido, sentido, efímero, superfluo, longevo, auténtico, placentero. Todos ellos, aunque algunos nada tienen que ver con el amor, nos conducen a que la vida continúe, si no, ¿qué sería de todos nosotros? Nada. Nos movemos por sentimientos, el amor nos mueve y con ello seguimos creciendo y avanzando, repobla...

Te quiero amore

  Marido tengo, marino es, no por el barco ni los mares que surca sino por lo que es. Norteño se siente, Calpeño a la vez, habita en La Mancha y por Murcia también. Desde hace meses arribó a otro puerto, donde el ancla lanza para saber si su marina lo espera cual pez. Casados se sienten, papeles no hay, añoran los días en los que no se ven. Ella camina a su lado feliz, pero cuando él se acerca vuela alrededor de él. Él es más tranquilo cuando todo sale bien, si un tropiezo siente en ella nota que se agita y empieza su cabeza a mover. Templanza, razón y raciocinio, sabiduría de la vida, paciencia, serenidad y equilibrio es lo que da, acércate a su vera y lo sentirás. Más sólo puedo decirte que encandilado o hada quedarás porque don de palabra tiene a rabiar. A mí me cazó al vuelo y sólo en una semana sucumbí, no tenía ni idea de lo que iba a sentir. Afortunada me siento, agradecida estoy por ser él quien dio el primer paso para estar junto a él. El riesgo era seg...

No es miedo ni duda

  No es miedo ni duda lo que sobreviene a mi mente. No es no querer ni que no te quieran. Quizás los comienzos fueron los que sembraron la pregunta por encontrar la respuesta con los días.  El pasado ha pasado y ha dejado rastro, huellas que queremos quitar cuando las sombras se ciernen en esos días nebulosos. Queremos que la memoria no retorne y nos haga recobrar los malos momentos, ¿o los buenos por si acaso?  Y no retorna. Es una palabra, una mirada, un paisaje, una anécdota o un silencio lo que hace que se quiera saber, sólo saber, porque el pensamiento va libre, a su antojo, y hay que sujetarlo, agarrarlo y no soltarlo para que no vaya por caminos ya transitados con los años. El futuro no existe ni forma tiene, puede que queramos moldearlo a nuestro antojo, pero hay veces que no es posible. La vida tiene sentido y cobra la deuda de lo que hemos hecho y lo que hacemos, de lo que decimos y callamos. Los contratiempos, la monotonía, la rutina, el cansancio por...

Reflexiones

  Ser bueno. Las dos caras de la moneda siempre se representan en la vida. Dicen que el uno existe porque el otro le da existencia y viceversa. ¿El odio existe y sabemos lo que es, pero lo contrario es el amor?  ¿Tiene que haber odio para que el amor adquiera fuerza, cuerpo, presencia y sentencia? De lo uno y de lo otro, de las dos caras de una moneda, sin ser el odio o el amor, no siempre sabemos ni conocemos.  ¿Podemos vivir plenamente e inconscientemente sin saber de uno teniendo el otro? Sabemos de lo bueno y de lo malo que hay en la vida. De la verdad y la mentira. De la opulencia y la pobreza, de la sinceridad y la mentira, de la luz y la oscuridad. El sol y la luna, el día y la noche. El amor y el odio, la generosidad y la avaricia. El egoísmo y la generosidad.  Lo sabemos por experiencia propia o ajena, de conocidos y de otros.  Siempre a la orden del día todos funcionando a la vez. En este caso me inspira el amor y el odio. Los dos l...

La mitad de la semana

La mitad de semana ya pasada. Ánimo más alto y pocos quebraderos de cabeza, pocos llantos y penas inundan los días. Pero no sales de mi cabeza ni quiero. Cuando no duermo me acuerdo más de ti. Esta noche conseguí sacar los fantasmas que pueblan mi mente de vez en cuando y dejarme llevar por los encuentros que compartimos. Los momentos donde nos tocamos y yo te admiro. Donde me llenas nada más verte y la belleza que me ves crece por el momento. Noto la felicidad en mi cuerpo y la cercanía sin tocarte.  Noto la confianza que siento cuando me miras y yo te miro.  Noto como te quiero cuando me pego y me acoplo a tu cuerpo.  Noto el amor que te doy porque te quiero comer a besos y no me sacio. Y mirarte a las manos y ellas me hablan y me cuentan lo que haces, lo que tocas.  Todo eso siento y recuerdo. A eso quiero dedicar mis horas cuando mi mente no me quiera. Porque te quiero tanto y estoy tan llena de ti y me llenas tanto que podría estar así siempre.  Te quiero m...

Prometo que te quiero

  Son los recuerdos los que me llenan mientras espero tu próximo encuentro. Son Los recuerdos tuyos desde el primer minuto donde esos ojos tuyos engancharon a los míos. Son esas palabras tuyas las que me liaron y me ataron sin cadenas, pero con el corazón latiendo como en una motocicleta. Son los encuentros pasados los que me dejaron como estamos y en esos encuentros sentía sin tocarte lo que ahora siento cuando te acercas a mí y te siento. Y todos los momentos contigo aun soñando que yo estaba, pero no estaba, me llevan a soñarte y mientras duermes y sueñas yo te sigo soñando. Y sueño que estoy a tu lado y te cojo de la mano, camino pegada a ti aprendiendo a cada paso que no hay más suerte que la que estés a mi lado. Soñar quisiera a todas horas, durmiendo y soñando que juntos vamos día a día compartiendo lo que añoramos. Las horas del trabajo me las paso recordando, moviendo este cuerpo algo cansado de tanto saborear el tuyo a mi lado. Los días pasan y sus horas con él, el tiempo...

¿Qué has hecho conmigo?

  ¿Qué has hecho conmigo? Te pregunté sin parar aquella mañana en aquel lugar.  Los cuerpos se tocan, las piernas se enroscan, las manos no paran y los besos nos colman.  Ya no quedan palabras para sentir lo que hay, lo que siento y es que me susurras al oído y mi cuerpo se tensa.  Son tus manos que acarician las zonas y contornean mi cuerpo, son tus manos que pasan sin cesar y me llenan sólo con mirar.  Emborrachas mi alma, me desarmas con las armas del amor y pierdo la razón. No se cansan mis labios de besar ese cuello y meterme en el hueco que hay en tu cuerpo. Olerte profundamente y sentirte de pleno. Me llegas muy dentro. No hay nada como pegarse a ti y sentirte para llenarme.  Te miro lo que haces conmigo y lo que haces cuando saboreo un café o una cerveza. Te escucho cuando me hablas para que entre en razón o cuando me dices lo que  lleva tu corazón  No sé lo que has hecho conmigo pero algo has hecho.  Tú, tan sólo tú...

El matrimonio

  ¿Alguien se atreve hoy en día a practicarlo? Tormentas se avecinan y días templados, mucho sol y cielos cargados. Imaginarlo quiero a orilla del mar, donde serpentea junto a las olas y los destellos del sol ciega me dejan. Ese vaivén de las olas emborracha mis sentidos, me deja el cuerpo atontado y la mente aturdida. Días tienen que pasar para que el mar del amor vuelva a su calma y serena contemple el horizonte. Ese horizonte de matrimonio donde se depositan los sentimientos, esperanzas, anhelos y promesas. Pasar la vida quiero junto a ese mar embriagador, donde el manchego me declara su amor. Ahí van esos dos locos cantando la canción. En secreto guardan la noticia pues es de bien sabido que él necesita un empujón. Ella siente y dice que no porque a estas horas de la vida y con lo que tienen alrededor más de una mano verían vitoreando tal exageración. Más ellos así lo sienten, él más por sus galones, ella, aun siendo cabo, aprendida tiene la lección, aunque de tan deprisa que...

Borracha de ti

  Buenos días marido. Anoche estabas espitoso. Me mandaste información directa, pero amenizada con tu humor característico que lo ponía en tono bromista. Ni me enfadé ni me sentó mal, pero me lanzaste muchas chinas manchegas Simarreras.   Aquí ando con mi café. Pensando en ti. No de lo que he soñado, aun así, te quiero. El fin de semana pasado me emborrachó tu amor, llegaba con abstinencia de muchas cosas y sólo fue tocarte y empecé a chisparme. ¿Cómo no iba a estar así el lunes y el propio domingo bebiendo a todas horas de ti? Eso era lo que tenía. Resaca de tu amor, de ti y de estar a tu lado. Hay que pasarla y lleva su tiempo, por eso me sentía así. Ahora, un destello de luz es el que me ha aclarado lo que me pasa. Tu amor emborracha. ¡Me emborracho y mira que me gusta!

El día después

  No sé lo que tengo ni qué me pasa. Eso es lo que podría pensar, pero si se lo que es. Esas margaritas que deshojaba cuando era pequeña; siempre había alguien en mi mente donde depositar esos pétalos. Conforme los iba arrancando mi mirada iba por delante para que el último fuera el sí. Cuando era así me alegraba, inconsciente e ilusionada, esperanzada de que alguien en un futuro me quisiera para dejarle todo el néctar que se había quedado en mis dedos. No quería un no, entonces cogía otra margarita y contaba los pétalos y si caía sí empezaba de nuevo. Soñar es libre y despierta lo hago, ya lo hacía hace años como no hacerlo ahora cuando todos los pétalos se han juntado y mi deseo han colmado. Atrás quedan años sin flores, pero salieron dos únicas. Ahora el jarrón lo llevo dentro y sólo margaritas huelo. Añoranza y recuerdos de los pétalos de sus manos, ahora son diferentes, pero sigo agarrándolos, acariciar la superficie y mirarlos sin cansarme. De las líneas de su cara me...

AMAR

Todo pasa tan deprisa que no puedo asimilar lo que ocurre a mi alrededor. Quisiera para el tiempo, que las manecillas del reloj se pusieran locas, a bailar sin consuelo y que las campanas de todas las iglesias replicaran a tontas y a locas como dices tú. Entonces, solo entonces, podría saborear los minutos contigo, porque al final son tantos que me emborracho de ellos, no me da tiempo a digerirlos, las emociones se agolpan por todo mi cuerpo y luego pasa lo que pasa. Me desbordo, una riada de sentimientos que no caben en el curso del río. Hay que ayudar para que salgan las cañas que se amontonan en la estrechez de su curso, para que puedan circular sin apreturas. Siento lo que siento, no quiero sentir otra cosa, estás tan dentro que esta tarde no me encuentro. Parece que vengo de otro mundo, mis piernas caminan con pesar y cansadas están. Mi cara el reflejo de lo últimos hechos y mi mente, la consciente, orbitando en otra estrella. Apagar mi día quiero, dormir y dejar que este cuerpo s...